28 Ago 2023
J agosto, 2023

No puede ser

Baltasar Rodero

Estamos a 23 de agosto, y hace un día de calor, que casi nos inhabilita para el ejercicio de una vida normal, visitamos a unos amigos, cuya urbanización dispone de una piscina. Jóvenes de ambos sexos hacen acto de presencia, y después de ciertos coqueteos, juegos y risas, se dan un baño agradable, pero me llamó la atención que las niñas se quedaron sentadas, en las escalinatas de la piscina, observando el baño de sus compañeros y amigos, sin que tomaran parte de la fiesta del agua, algo agradable en un día tan caluroso; situación que no entendí, porque lo normal es, seguir los juegos en un tiempo de asueto absoluto, y continuar con las conversaciones y los comentarios, pero esto no fue suficiente acicate, para que las niñas se tiraran a la piscina. Carecerían de bañador ¿les faltarían las ganas de seguir el juego?, les daría pereza volverse a arreglar el peinado… La cuestión es que me quede pensando, y no encontré la respuesta.

Conozco a un sudanés, me lo presentó un médico que estudió conmigo, han sido numerosas las charlas que he mantenido con él, es ingeniero, y está bien situado socialmente, y cuando habla de su familia, de los amigos que están en el país que ha dejado, cuando trae al presente los problemas de convivencia, sin exageración, y con enorme humildad me comenta; “la mujer allí, es como el animal doméstico en vuestra cultura, yo voy al pueblo de mi mujer, y observo cómo los animales se utilizan para procesos de carga, como las mujeres en mi país, que en términos generales, se dedican; al acarreo de enseres, carga y descarga, a la casa, limpieza, y orden, además de a conseguir comida; pero siempre van, desgarradas, descuidadas, hambrientas y desprotegidas, pudiendo ser asaltada. Trabajan el campo, árido e improductivo, como un animal, mientras que el hombre, está más cerca del comercio, la guerra… y todo lo que ella conlleva.

Pensando en el mundo griego, en su dinámica cultural, arquitectura, literatura, teatro comedia, pintura, y todos sus progresos; la mujer siempre ocupaba un espacio desconocido, careciendo de voto y de presencia social, siendo además mudas al no poder participar en actos públicos. Esta es un chispazo de la historia, para poder entender un presente, grosero, descarnado, prepotente y machista; lleno de individuos vulgares, primitivos, cromañones, más cerca del concepto animal de las relaciones, que del concepto humano, donde se creen, y así lo viven, dueños de todo, dinero, poder, dominio… y donde las mujeres son juguetes para reírse, pasarlo bien, y utilizarlas cual muñecas.

Algo, que hemos tenido la ocasión de presenciar, en imágenes cedidas por las distintas redes sociales, algo que avergüenza en nuestra cultura, donde la justicia y equidad entre sexos, forman parte de la sustancia de nuestro bienestar. Nadie por su estatus, responsabilidad, cultura, raza o religión, dispone de más derechos, que los que nos son comunes a todos; nadie puede apropiarse, de poderes que no le pertenecen, es cuando menos indigno, despreciable, inmoral, inapropiado, además de grosero y soez. Un hecho como el que nos obligaron a visionar, protagonizado por una persona de este perfil, que se cree propietario del ambiente que pisa, que no conoce límites, que se ha instalado en el derecho a todo, que desprecia tanto como ignora… de ninguna manera puede representar a nadie, no puede situarse al frente de un ente público, porque no sabe ni representarse a sí mismos. El responsable de las imágenes proyectadas mundialmente, no puede ostentar por más tiempo el cargo que se la ha encomendado, no puede seguir por más tiempo donde está, nada de lo que diga o haga es creíble, responsable, ni además socialmente provechoso; la espera para poder tomar una decisión ponderada, no cabe aquí, se sabe de antemano cual es la respuesta.

Unas jóvenes vocacionales, honestas, tenaces, inteligentes y trabajadoras, llenas de entusiasmo y motivación, han conseguido algo tan grande, que nadie esperaba, algo que superó todas las expectativas ciudadanas; merecen limpieza, protección, colaboración, ayuda, esperanza; aplaudamos su éxito, saltemos de alegría con ellas, entusiasmémonos, empujémoslas con nuestra emoción, pongámonos a su lado, seamos cooperadores de su alegría, capacidad, e ilusión, a la vez que limpiemos su itinerario, lo necesitan y merecen sin obstáculos o manchas, expedito, brillante y espectacular, porque su deseo es el de seguir este camino, para poder culminar metas mayores. Adelante, ha sucedido algo grande, el esfuerzo, trabajo, y disciplina, han sido premiados, seguir por este camino, vuestra meta final está muy, muy lejos, mi enhorabuena.

Fuente: Dr. Baltasar Rodero, Psiquiatra, Santander 2023